Durante muchos años nunca se pensó en el diseño de espacios laborales más allá de la cantidad de colaboradores que podían estar en ellas bajo el concepto de una supuesta maximización y optimización de los espacios, y como consecuencia, mejores resultados económicos.
Sin embargo, ese concepto poco a poco ha ido variando gracias a que se ha entendido que los buenos resultados de las empresas están directamente relacionados con el bienestar que los colaboradores; de manera que ahora, la concepción de los espacios laborales se ha volcado a ser más centrada en el ser humano desde sus aspectos físicos como su dimensión emocional.
En este punto es donde se empieza a considerar el color como un elemento esencial de las oficinas productivas, dada su capacidad de influir en el comportamiento, humor y emociones de los seres humanos al colaborar con el desarrollo de sentimientos positivos, con algunos beneficios importantes como el aumento de la creatividad, el cambio de la percepción de los espacios, como hacerlos más amplios, relajados e inclusive variar la sensación térmica del mismo.
En casos específicos como la situación actual del COVID-19, puede ayudar a definir la orientación de la circulación de las personas y delimita los espacios de distancia.
Hay que considerar dentro de la elección del color de las oficinas que la finalidad es generar productividad y armonía en las instalaciones. Por ejemplo, es bastante común que las empresas opten por usar o abusar de sus colores corporativos con la intención de integrar al trabajador y la compañía, cuando el resultado podría ser el opuesto si los colores seleccionados no aportan bienestar a quienes están en ellas.
Otro detalle importante es que el factor determinante para la elección de la paleta de colores es la naturaleza de las funciones que se llevan a cabo; ya que, aunque se considere que el azul es un color correcto en cualquier espacio por la relación con la calma y la quietud, si estamos hablando de un lugar donde se realicen actividades monótonas o repetitivas este puede generar sentimientos demasiado pasivos que fomenten cansancio o pereza, mientras que si se consideran detalles adicionales en amarillo, ayuda a aportar energía y favorece la actividad.
Sitios en los cuales se requiera de mayor concentración si se verían favorecidos por la presencia de tonos azulados y sus combinaciones que ayuden a evitar el estrés, tener ánimos controlados y favorecer la atención en las tareas pesadas; mientras que sitios donde se requiera el trabajo colaborativo y creativo puede usar colores más estimulantes.
Otras recomendaciones serían usar los colores más vibrantes en detalles y no en espacios grandes que puedan resultar agobiantes; los contrastes siempre aportan al diseño general siempre y cuando no sean demasiado estridentes, mientas que la uniformidad total puede resultar demasiado abrumadora y bajar el ánimo, al mismo tiempo que los colores pasteles siempre ayudan a humanizar los espacios que se consideran demasiado estructurados, al aportar calidez.
En Euromobilia tenemos un equipo altamente capacitado para brindarle la mejor recomendación para lograr un diseño saludable, productivo y seguro para sus colaboradores.
